¿Como sano a mi niño interior?

Descubre como sanar.

De una forma u otra, todos fuimos niños heridos. Sencillamente, porque somos seres vulnerables susceptibles de ser heridos. Es la forma como el niño mira al mundo exterior desde su minúsculo tamaño,  Muchas personas lo sienten y me preguntan qué hacer para curarse. Y yo les digo: las heridas emocionales del niño interior se sanan abrazándolas. Hablo de abrazarlas en sentido literal y figurado. Es necesario un proceso de conexión con nuestro niño interior, hablar con nuestro corazón y pedirle que nos exprese cómo se sintió, que le dolió y en que formas fue herido o se sintió abandonado, rechazado o ascendido a un lugar de adulto y tuvo que ser, por ejemplo, confidente del padre o la madre. Esto suele generar y sacar a la luz un dolor que a veces es difícil de sostener a solas, por eso es importante contar con un buen terapeuta que acoja y de cabida a todas esas emociones.

En este proceso, es necesario llorar, gritar y dar rienda a suelta a todo ese dolor, y desde el adulto en que nos hemos convertido acogerlo, abrazarlo, darle permiso para protestar. Acunarlo, sostenerlo y decirle que a partir de ahora le vamos a escuchar y le vamos a tener en cuenta, cómo no lo fue antes por los adultos de referencia, y tampoco por nosotros mismos. A partir de ese momento estamos en conexión, le escuchamos, atendemos y damos eso que necesita y que le faltó en la infancia: cariño, atención, amor, tiempo, valoración, respeto etc…3 cosas debemos recibir de nuestros padres Atención, Reconocimiento y aprobación (como me enseño una de mis  maestras la Sra. Nidia)

Ahora bien, no se sana al niño interior de un día para otro. Hay heridas tan graves que precisan de un largo proceso terapéutico. Hay que restituir el amor que faltó día a día, sabiendo que los padres no pudieron dar más y que hicieron lo que pudieron debido a sus propias carencias y heridas de infancia. Ahora es el momento de que cada uno se haga cargo de sus necesidades y sentimientos y deje de añadir más dolor y/o abandono al que ha habido hasta el momento. Uno se abraza, se escucha y se tiene en cuenta en el día a día con ternura, comprensión y amor. En algunas ocasiones también hay que ponerse límites y/o disciplina con amorosa firmeza. Así, dejamos de ser víctimas y nos hacemos responsables de nuestro bienestar y felicidad, lo que garantiza en buena medida unas relaciones adultas sanas.

Una y otra vez observo en mis sesiones de terapia lo desconectadas que están algunas personas de su sentir, cuando ignoramos, abandonamos y no escuchamos al corazón, no por ello dejas de existir si no que desarrollamos diferentes síntomas. Una existencia seca y árida, carente de alma, si no permitimos que el corazón vibre con la energía vital, la creatividad, la capacidad de sentir, amar y disfrutar la vida, es necesario para que esto ocurra unir mente y corazón, alineados y afinados en perfecta armonía de cooperación, la conexión es a través del dialogo interior, ejercitar una mente presente y serena  que se escucha y escucha a los demás amorosamente y tiene en cuenta al corazón que apacigua y da confianza al niño interior.

Que crearas ……….Un adulto consciente y responsable que se hace cargo de si mismo y de sus necesidades , que busca su bienestar y felicidad , se sana y se ama a si mismo como el mejor ejemplo de la gran creación de Dios.

Hasta una próxima oportunidad mis pignianos

Yvoris Caceres